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Una sola noche

Perogrulladas

Dice Andreu Buenafuente en El País Semanal: "Soy un tipo enamorado de la vida. Le pido a la vida emoción, ritmo, alegría; no me gustan nada los dramas, el dolor. [...] La quiero vivir muy bien"

Me parece una chorrada absoluta, pero que tiene su historia. Vaya por delante que me encanta Buenafuente, soy un adicto a su programa y me parece que es un ejemplo de que se puede hacer una televisión un poquito mejor; pero que diga eso me parece tonto.

¿A quién le gusta el dolor y los dramas? Creo que a nadie. El problema es que el dolor y los dramas existen, no se pueden esconder e ignorar como ignoramos las noticias que no nos gustan en el Telediario. Es el drama de nuestra generación. Pérez-Reverte (que no me gusta como escritor de novelas, pero si como articulista, aunque al final se repite) siempre habla de ese tema. Tanta sociedad de diseño, tanto buen rollo, tanto ocultar la fealdad, la imperfección, la vida oscura y diaria... nos hace carne de antidepresivos, régimenes de adelgazamiento y cursos de autoestima. Cuando vemos que la vida no es como en la tele, que hay grandes alegrías y grandes dramas, pero sobre todo cotidianeidad, vida sin brillo, etc. nada nos cuadra.

Yo también quiero vivir muy bien la vida, pero mi realidad se entreteje de dramas, alegrías y momentos pequeños, donde la vida sólo y simplemente, pasa.

Bona nit.

19 días (más o menos) para que nazca mi hija.

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