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Una sola noche

Epícteto

Hoy toca un ladrillín, y encima en verso.

"No son las cosas mismas
las que al hombre alborotan y le espantan,
sino las opiniones engañosas
que tiene el hombre de las mismas cosas.

Como se ve en la muerte,
que, si con luz de la verdad se advierte,
no es molesta por sí, que, si lo fuera,
a Sócrates molesta pareciera.

Son en la muerte duras
cuando, necios, tememos padecella
las opiniones que tenemos della.

Y siendo esto en la muerte verdad clara,
que es la más formidable y espantosa,
lo propio has de juzgar de cualquier cosa.

Por eso, cuantas veces
tu seso le turbaren ilusiones
culparás a tus propias opiniones,
y no a las cosas mismas,
ya propias o ya ajenas,
pues ellas en su ser todas son buenas.

Por eso debes advertir en todo
que quien, por su maldad o su desprecio
al otro culpa, es necio.
Que quien se culpa a sí, y a nadie culpa,
ya que no es ignorante,
es solamente honesto principiante.
Mas el varón que ni a sí ni a otro acusa
en cualquiera trabajo o accidente
es el sabio y el bueno juntamente".

Epícteto: Enquiridión, pp. 190-218, en traducción de Quevedo.

(Citado de C. González Vallés, Testigos de la vida. Santander, 2005 Ed. Sal Terrae)

Menuda lección.

Bona nit.

1 comentario

daniel mula -

perdon no se si es por aqui, pero quisiera saber quien es patricia zelada.
¿puede ser? busque por toda vuestra pagina y nada, por eso este intento de comunicacion