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Una sola noche

Bautizo de María del Mar

Mañana bautizamos a María del Mar. Para mí es una fiesta muy especial. Es la presentación ante Dios de aquello que nos ha encomendado. Yo sé que el Cristianismo no produce gente feliz, a grandes rasgos, pero creo que una de las únicas maneras de dar un sentido positivo a la existencia y conseguir el entendimiento entre los hombres pasa por seguir el mensaje y la vida de Jesús de Nazaret. Y me siento responsable de legarle esa visión de la vida a mi hija. Sé también que heredará muchas sombras, muchos complejos y culpabilidades. Sé también que reclamará como suyos privilegios que no tiene ningún derecho a reclamar por ser cristiana católica, y que conocerá gente en la Iglesia para la que vivir el mensaje de Jesús se reduce a cuatro oraciones mal dichas y numerosos ritos externos sin sentido. Pero también sé que si mira más allá, encontrará autenticidad, y gente que se deja la vida por los demás, aquí y allá. Y entenderá lo que es creer en Jesús, que no se parece en nada a la religiosidad de viejas que la gente asocia con nuestras creencias.

Reproduzco la oración que Sofía y yo hemos hecho para su bautizo:

Señor, te presentamos a María del Mar.
Acógela en tus manos.
Te pedimos que en las dificultades
reconozca Tu presencia,
y comparta la alegría de vivir.
Que aprenda de los mayores
y madure con los pequeños.
Señor, haz de ella
un instrumento de Tu Paz
Te damos gracias. Amen.

Bona nit.

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