La interpretación de la música antigua (I)
¿Os imagináis las Meninas de Velázquez vestidas con chaquetas de cuero y vaqueros? Parecería un cuadro Pop Art, absolutamente alejado de la estética de Velazquez, aunque para algunos, una obra de arte en sí.
Por otra parte, ¿Os imagináis a un médico actual usando sanguijuelas para extraer sangre, o un dentista sacando muelas con tenazas? ¿Para qué usar tenazas, cuando los tornos actuales son mucho más precisos, asépticos e indoloros para el paciente?
Estos son los dilemas que los músicos empezamos a plantearnos a partir de la segunda mitad del siglo XX. Hasta entonces, la música antigua se había adaptado o "arreglado" para los oídos y la sensibilidad del público romántico y post-romántico. Era normal tocar a Bach con orquestas y coros de cien personas, aunque el mismo Bach jamás utilizó esa cantidad de gente. El mismo Mozart "arregló" el oratorio El Mesias de Haendel, añadiendo clarinetes, que no se utilizaban en la época barroca, y que a Mozart le encantaban.
Desde 1960, se empezó (sobre todo en Holanda y Gran Bretaña) a intentar interpretar la música del Barroco y Renacimiento con la mayor fidelidad posible, con instrumentos de la época o réplicas exactas, y siguiendo las maneras de interpretar de la época, que aunque no sabemos exactamente como eran (y además, variaban considerablemente según la zona de Europa donde estuvieras) tenemos muchos testimonios (tratados, fuentes iconográficas, escritos, correspondencia de músicos, etc.) que nos acercan a la sensibilidad y maneras de interpretar de una época.
Ahora, en el año 2005, prácticamente está aceptado que la música barroca y renacentista debe hacerse así. Ya no encontraréis discos de la Filarmónica de Berlín tocando Bach o Haendel. Eso es cosa de los barroqueros, los intérpretes especializados en Música Antigua. Así, las cantatas de Bach se hacen con coros pequeños, orquestas de unos 7-10 músicos (que tocan violines barrocos, claves, tiorbas, y demás instrumentos hasta hace poco en desuso) y se suelen utilizar niños para cantar las partes de soprano y contralto, que era lo que Bach hacía (las mujeres tenían prohibido cantar en la Iglesia, por tanto esas voces se sustituían con voces infantiles, los escolanes o infantillos).
Mañana sigo contando algunas cosas más de este tema, que da para mucho.
Bona nit
Por otra parte, ¿Os imagináis a un médico actual usando sanguijuelas para extraer sangre, o un dentista sacando muelas con tenazas? ¿Para qué usar tenazas, cuando los tornos actuales son mucho más precisos, asépticos e indoloros para el paciente?
Estos son los dilemas que los músicos empezamos a plantearnos a partir de la segunda mitad del siglo XX. Hasta entonces, la música antigua se había adaptado o "arreglado" para los oídos y la sensibilidad del público romántico y post-romántico. Era normal tocar a Bach con orquestas y coros de cien personas, aunque el mismo Bach jamás utilizó esa cantidad de gente. El mismo Mozart "arregló" el oratorio El Mesias de Haendel, añadiendo clarinetes, que no se utilizaban en la época barroca, y que a Mozart le encantaban.
Desde 1960, se empezó (sobre todo en Holanda y Gran Bretaña) a intentar interpretar la música del Barroco y Renacimiento con la mayor fidelidad posible, con instrumentos de la época o réplicas exactas, y siguiendo las maneras de interpretar de la época, que aunque no sabemos exactamente como eran (y además, variaban considerablemente según la zona de Europa donde estuvieras) tenemos muchos testimonios (tratados, fuentes iconográficas, escritos, correspondencia de músicos, etc.) que nos acercan a la sensibilidad y maneras de interpretar de una época.
Ahora, en el año 2005, prácticamente está aceptado que la música barroca y renacentista debe hacerse así. Ya no encontraréis discos de la Filarmónica de Berlín tocando Bach o Haendel. Eso es cosa de los barroqueros, los intérpretes especializados en Música Antigua. Así, las cantatas de Bach se hacen con coros pequeños, orquestas de unos 7-10 músicos (que tocan violines barrocos, claves, tiorbas, y demás instrumentos hasta hace poco en desuso) y se suelen utilizar niños para cantar las partes de soprano y contralto, que era lo que Bach hacía (las mujeres tenían prohibido cantar en la Iglesia, por tanto esas voces se sustituían con voces infantiles, los escolanes o infantillos).
Mañana sigo contando algunas cosas más de este tema, que da para mucho.
Bona nit
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