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Una sola noche

Mis alumnos

Hoy me gustaría contaros como es mi trabajo diario, el que no son los conciertos que ya veis en algunos posts. Como ya he dicho, trabajo en un Conservatorio Profesional de Música. Los conservatorios profesionales son los centros públicos donde se estudian los Grados Elemental y Medio de Música. En principio los alumnos entran con 8-9 años, y salen con 18-19. Pero eso solo es la teoría, en la práctica yo tengo alumnos más pequeños y más mayores, de todo hay.

Las clases de violín (que es lo que yo enseño) son individuales para cada alumno, más una clase colectiva en grado elemental (1º a 4º cursos). Cada alumno tiene derecho a una clase de una hora semanal, más su colectiva. Así pues, si yo tengo 18 horas de docencia, tengo 17 alumnos y 1 clase colectiva con todos los de 4º de GE (Grado Elemental). Doy clase exclusivamente por las tardes, lógico siendo una actividad extraescolar, normalmente de 16 a 21.

Este año la alumna más mayor que tengo tiene 15 años, y las más pequeñas 9. Aunque desde el punto de vista del rango, sueldo y cuerpo somos como profesores de secundaria, en realidad somos unos grandes privilegiados. Por varias razones:

1. A nosotros nos vienen de uno en uno, y no en manada incontrolable
2. A nosotros nos viene lo mejorcito de cada clase, los niños que tienen interés por estudiar algo más. Generalmente son los listos de su curso, y tienen las habilidades sociales muy bien aprendidas (aunque también tenemos cabezas de ladrillo)
3. Los padres que los traen suelen saber lo que esto comporta en cuanto a sacrificios y exigencia personal (aunque también hay bastantes que "aparcan" a sus hijos de 5 a 9 en el conservatorio) y colaboran en la formación musical del alumno.
4. Resumiendo, que nuestra enseñanza no es obligatoria, y el bachillerato sí lo es.

Como existe la (remota) posibilidad que alguien vinculado al Conservatorio o algun alumno (mucho suponer) lea este bloC, sólo diré que mis alumnos son muy majos todos, que en general, estudian poco para lo que se exige en unos estudios de música, y que noto mucha falta de curiosidad por todoe n general y por la música en particular, como yo la tenía cuando era adolescente. Eso sí, los dos o tres que la tienen (o que la expresan) te compensan por todos los demás.

Menudo ladrillo me ha quedado...

Si queréis desempalagaros de este ladrillo, leed estos dos blogs, que son divertidísimos y también tratan del mismo asunto, la enseñanza.

Quién me mandaría meterme a profe

Maestro de Música

Ya os contaré más cosas.

Bona nit

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