Blogia
Una sola noche

Música

De cursillo

Esta semana estoy de cursillo de violín barroco el lunes y martes, y el miércoles y jueves tengo un concierto en Tortosa, así que no se si voy a poder postear. Permanezcan atentos a sus receptores.

Valencia ya parece de otoño, con mucha más gente por la calle y casi todas las tiendas abiertas. ¡Con lo bien que se aparcaba hasta ayer...!

Bona nit.

Tempus fugit

Hoy hemos tenido que dar de mamar a María del Mar en la FNAC. Si conocéis las tiendas FNAC, sabréis que todas tienen un lugar donde te puedes sentar a tu aire y leer lo que te apetezca. Pues allí hemos montado el chiringuito, porque le tocaba y no nos daba tiempo a llegar a casa. Tengo testimonio gráfico que colocaré en mi próximo post.

Mientras María del Mar comía yo echaba un vistazo a la sección de música clásica. Había varios CDs que me hubiese comprado sin dudar (uno de Cantatas profanas del Bach Collegium Japan y Suzuki, los conciertos de violín de Mozart por Kremer y Harnoncourt, uno de Naxos con el Quinteto con piano de Franck y el Cuarteto de Cuerda de Chausson) pero no los he comprado, por que he pensado "¿Para qué?". El problema ya no es el dinero. El problema ya no es el acceso a la música y la cultura. Internet se ha llevado por delante todos esos problemas que no hace mucho tiempo eran insalvables.

El problema es el tiempo. Tengo ya, sólo en mi ordenador, más música de la que pueda escuchar jamás (esto es un pelín exagerado, pero si escuchar es de verdad escuchar, y no oír, realmente si que es así). Tengo partituras que me compro pero no abro, libros que compro pero no leo, música que tengo (y de la que me cuesta deshacerme) y sé que nunca escucharé. El criterio de selección es realmente difícil cuando tienes tanto donde elegir. Y hablo de oír, no de conocer, digerir de verdad la música. Oigo un cuarteto de Mozart y no lo retengo, como hacía a los 15 años. Lo oigo montones de veces y no lo aprendo de memoría como antes.

¿Se me estará llenando el "disco duro" (el de mi cerebro)? Es asombroso como las conexiones neuronales no funcionan igual ahora que hace quince años. Y no penséis mal, no he probado la droga en mi vida. También os pasa a vosotros, lo queráis ver o no.

Mi deseo clásico de la lámpara de Aladino: saber todo, conocer toda la música, todo el conocimiento.

Bona nit.

Proyecto Cantatas Bach

Uno de los proyectos que tengo para este verano es escuchar las cien primeras cantatas de Bach una por una, y hacer una especie de clasificación (de 1 a 5 estrellas, como en iTunes, que tiene esta posibilidad) de los números (arias, coros, corales, etc.) que me gustan más de cada cantata. Así después me haré discos "a medida" con las piezas que me gusten más.

Hasta los dieciocho años consideré toda la música vocal como secundaria, no me interesaba. Entonces entré en un coro y conocí las interpretaciones con instrumentos originales y criterios historicistas, y mi visión de la música vocal cambió para siempre (y de la otra música también). Y descubrí las cantatas de Bach. Son el tesoro escondido de la historia de la música universal. Vas a escuchar cualquier cantatilla y cuando menos te lo esperas te asalta el aria más bella que puedas imaginar, o un coral que te quita la respiración. Es absolutamente increíble que una persona mantuviera el nivel tan espectacular de perfección en un corpus tan grande de música (cada cantata dura entre 20 y 45 minutos y se conservan 240, y sabemos que compuso como mínimo otras tantas que se perdieron).

Si queréis una recomendación para empezar a oir cantatas de Bach, oid la BWV 4 (Christ lag in Todes Banden). La sinfonía del principio y el duo de Soprano y Tenor del séptimo movimiento os tienen que emocionar, si no os devuelvo el dinero :-P

Al final del verano os haré un resumen con las mejores cantatas según mi gusto.

Por cierto, la web Bach Cantatas Website merece una visita larga. Es brutal la cantidad de información sobre las cantatas de Bach que hay allí. Interpretaciones de cada cantata, los textos en varios idiomas, discusión sobre cada cantata, etc... Espectacular.

Los frutos de un árbol borde

Los Conservatorios en la Comunidad Valenciana apestan. Y siguen produciendo frutos aparentemente decentes porque hay muchos músicos y mucho talento, pero aún así empezamos a no ser predominantes en las orquestas nacionales como éramos antes. En la JONDE hay ahora muchos más vascos, canarios, catalanes o andaluces que antes, y menos valencianos. Y eso es por algo.

Cuando un sistema no tiene control, se vuelve facilísimo de manipular. En el sistema educativo musical valenciano no existe ningún mecanismo de control, y los abusos se vuelven la norma. Los alumnos tienen miedo (¿a qué, cuando tienen la razón?) a las represalias, los padres están desorganizados entre ellos y son pasotas en general (la música sigue siendo una actividad extraescolar, no lo olvidemos). Los profesores son víctimas y parte de un sistema mafioso en el cual todo el mundo debe favores o recela de los favores que pueda necesitar en un futuro. La inspección da risa, y está metida hasta las cejas en el mamoneo de los que tienen la sartén por el mango. Las altas instancias de Conselleria ven a los conservatorios como una especie de salvaje oeste donde es mejor no meterse, y cada cual que campe como pueda.

Los frutos: un sistema cerrado sobre si mismo (en muchos aspectos parecido al Universitario, pero con más estrechez de miras), donde cada uno hace la guerra por su cuenta intentando no perder el sitio y donde todo da igual. Estoy harto de oír casos de ilegalidades que se castigan con la cárcel (y no exagero en absoluto) relativas a oposiciones, exámenes de alumnos, funcionamiento interno de los centros, etc. y no pasa NADA.

Mi única esperanza es que un grupo de alumnos y sus padres se organicen y tiren de la manta, encabezados por un buen abogado, y entonces esto empiece a parecerse a un sistema organizado y no un teritorio comanche.

Bona nit

Los editores de partituras

Hoy unos alumnos míos tocaban un concierto de Vivaldi, el número 11 de "L'estro Armonico", que en realidad es más bien un concerto grosso, con dos violines y cello como concertato y el ripieno habitual.

La edición que utilizan es la de la International Music Company. DIOS MIO, ES HORRIBLE!!!!! Si se hiciera lo mismo con una partitura de Beethoven, Mozart o no digamos cualquier autor del siglo XX, habrían corrido al editor a gorrazos ya hace tiempo.

Entiendo que esa partitura puede estar perfectamente editada en los años 50 o 60, cuando la música barroca se hacía con grandes orquestas modernas y sin ningún tipo de criterio interpretativo que no fuera la tradición romántica. Pero eso no quita para que el editor añada de su cosecha acordes, octavas, rellenos donde el piensa que "suena poco"...todos esos añadidos hacen que la música resulte una bazofia pesada e infumable. No os podéis imaginar como ha sido el juntarlo con el pianista...una experiencia religiosa.

Yo no pido que todo el mundo se convierta a la "secta barroquera", pero un poco de respeto con los músicos que escribían en esa época; al menos el mismo que se tiene con los de épocas posteriores.

Pobre Vivaldi, tan malo no era... (¿tan?)

Bona nit

Otra vuelta de tuerca

El viernes fui a ver en el Auditori de Torrent la ópera de Britten The Turn of the Screw, que en castellano ha sido traducida como "Otra vuelta de tuerca" (¿por qué "otra"?). Los intérpretes eran todos amigos, de hecho el director me llamó para que fuera a verles, visto que no es una cosa que congregue mucho público. La verdad es que no tenía muchas ganas de ir, casi iba por compromiso, pero cuando salí de allí me alegré muchísimo de haber ido, por varias razones.

Yo había leído ya el relato de Henry James sobre el que se basa la ópera, y entonces no me llamó demasiado la atención. Incluso me pareció un poco sobrevalorado, en plan "mira tú estos ingleses, que hablan de los franceses, pero a una "historieta de fantasmas" le dan el rango de obra maestra de la Literatura Universal". Una historia ingeniosa, con detalles originales, pero no más profunda que eso. Y ha tenido que ser Britten, con su agudeza, el que me haga darme cuenta de la historia que se escribe debajo del simple argumento.

La música (que no había oído nunca) me pareció increíble. Como siempre en Britten, se describen fenomenal no sólo las situaciones, sino también cada personaje y sus mundos internos. Que maravilla es que con tan pocos medios, Britten te ponga los pelos de punta con su música, o te haga salir transtornado con ese "malo, malo..." final. Es un auténtico despliegue de inteligencia en la orquestación, de juegos tímbricos con cuatro gatos en la orquesta.

La puesta en escena fue (supongo que por problemas de pasta), tirando a minimalista, con un uso muy ingenioso de las sombras y los reflejos. Prefiero una puesta en escena que no me lo diga todo, que no me dibuje todos los personajes, las situaciones, donde yo me pueda imaginar el lago, el piano, la lucha interior de Miles...

Esto demuestra que con creatividad y poca pasta se pueden hacer cosas que gusten al público y no hay que tirar el dinero contratando a directores indios y americanos que vienen aquí a tomar el sol y a cobrar el doble que en cualquier otro lado... si es que somos falleros y no lo podemos evitar (y si no, mirad esto)

Otra vuelta de tuerca, B. Britten
6-5-2005 Auditori Torrent.
Opera de Cámara de Valencia, Juan Pablo Hellín, director

Mi top thirteen

Compositores sin los que podría vivir:

Bach, Haendel, Haydn, Mozart, Beethoven, Mendelssohn, Schubert, Brahms, Sibelius, Bartok, Ravel, Debussy, Shostakovich.

Mañana es lunes y es fiesta. Genial.

Bona nit.

P.S. Vilaine fille, if you read me, I wrote to you an e-mail of thanks, but maybe you didn't received it, or your anti-spam system filtered it wrongly. Thanks again for your comment on my blog.

Martín y Soler. Sí, pero...

Hoy es el tercer día que toco el ballet Didone Abbandonata de Martín y Soler, y después de un par de días la opinión tan radical que dejé el otro día se me ha moderado bastante. Es cierto que Martín y Soler es un compositor banal, con una tendencia a repetir las ideas musicales machaconamente y poca capacidad de desarrollo, pero tengo que reconocer que sabe su oficio y maneja muy bien los momentos de la obra y los recursos que puede utilizar en cada lugar. Y la verdad, de vez en cuando en su música hay momentos mágicos, como el número con trompa solista del ballet.

Es, salvando las distancias, como un escritor de best-sellers. Te engancha, no te deja soltar el libro, pero una vez lo has leído, lo olvidas facilmente.

Lo del público valenciano lo mantengo, sin embargo. En eso soy terriblemente pesimista.

Bona nit

Martín y Soler

La única razón por la que puedo entender que Martín y Soler sea reconocido hoy en día es porque el público del siglo XXI sigue siendo tan superficial como el del XVIII y sólo quiere melodismo facil. Es TAN aburrido, tan poco variado armónicamente...

Qué tres días de tedio musical me esperan (aunque será divertido por otros motivos).

Otro día hablaré de los musicólogos que no saben ni escribir música.

Bona nit

Olivia lleva anillo

Es raro que un músico lleve anillo de casado. Es raro estar casado, y si lo estás, siempre es desde una perspectiva "moderna", sin signos externos, sin hijos, sin compromisos muy firmes (o eso parece...). Cuando un músico lleva anillo es (o a mi me lo parece) como que ya estás acomodado, como que el espíritu libre ya esta dominado, socializado. Y Olivia lleva alianza, y es feliz y está casada, y dice "mi marido", siendo que es una gran violinista barroca "freelance". Los signos externos dicen más de cada uno de nosotros de lo que creemos. Y Sofía y yo también llevamos alianza, y somos músicos.

Que maravilla conocer gente maravillosa. Cuanto se aprende.

Bona nit.

Lamento de Dido

No paséis por este mundo sin escuchar el lamento de Dido y el coro final de "Dido y Eneas" de Henry Purcell. Una música así te reconcilia con el género humano, te toca, no te deja pensar en otra cosa... me he pasado la noche con eso metido en la cabeza. Y aunque lo toque en el más cutre de los ensayos, me sigue poniendo la piel de gallina, cosa que me ocurre ya con muy pocas músicas.

No se puede describir, tanta soledad, desamparo, con tan pocos medios. Dadle una oportunidad, y si sois músicos, no dejéis de tocarlo, sea como sea, en el más cutre de los arreglos.

La verdad es que toda la ópera es maravillosa, y para un neófito no se hace pesada porque es corta (60 minutos) y con mucha variedad: brujas, marineros, príncipes y princesas, doncellas de corte, todas caracterizadas espectacularmente bien si consideramos la economía de medios. Maravillosa.

Bona nit

Este soy yo (?)

Este soy yo, según un test chorra que he leído en otros blogs (Kirai, Pjorge, Borjanet, Gortz...una de las pegas de la blogosfera es que si lees asiduamente los mismos blogs, las noticias se repiten escandalosamente. Todos debemos leer los mismos blogs. Y no digamos cuando los blogs se hacen la competencia, como Gizmodo y Engadget...)



You Are the Helper



2





You always put on a happy face and try to help those around you.

You're incredibly empathetic and care about everyone you know.

Able to see the good in others, you're thoughtful, warm, and sincere.

You connect with people who are charming and charismatic.




What number are you?

Miedo escénico

¿Por qué me bloqueo hasta el punto de tocar la mitad de lo que toco cuando me muevo en un entorno de orquesta profesional? Quisiera saber que me hace empequeñecerme, tocar encogido y mal. ¿De donde viene esta debilidad de espíritu? Sé que muchos músicos pasan por este proceso mío pero no se les nota, o hacen para que no se les note, pero eso no me sirve de nada cuando siento que me miran, que piensan "qué tonterías está fallando" o cosas parecidas. Y realmente es así. Yo fallo cosas que cuando las veo en otro pienso exactamente lo mismo de él que lo que creo que piensan de mí. Por ejemplo, contar compases. No entiendo por qué cualquier cosa me hace perderme, o enseguida pienso que me he descontado (producto de mi inseguridad general) o espero siempre a que el otro entre (con la dependencia que eso trae consigo). ¿Por qué gente que sé que es menos inteligente que yo no falla nunca y yo fallo tanto? Me da la impresión como que tienen un sexto sentido para la disciplina de orquesta que a mí me falta y no sé como adquirir, si es que se puede adquirir realmente.

Hoy como veis he tenido faena de orquesta, en concreto una grabación de un CD.

Otro día pensaré más objetivamente, aunque eso no me va a hacer tocar mejor.

He oído la Misa de San Sebastian de Heitor Villa-Lobos

¡Salud, par de originales!

Este título se lo debo a Mafalda (una de mis pasiones) porque sale en una tira y me ha venido a la cabeza cuando, mirando blogs por ahí, he encontrado éste. ¿A que se parece sospechosamente a los cinco libros y cinco músicas que os he pedido? Pues os prometo que hasta hoy no sabía nada de la existencia de este blog, que por lo que veo, además es muy popular, con montones de visitas, comentarios y enlaces (no como los pobres proletarios a los que no nos lee nadie). Entonces me ha venido a la cabeza ese "Salud, par de originales!" con el que Mafalda se dirige a sus padres, para reírme de mi supuesta "originalidad". Nihil novum sub sole

La verdad es que decidir las cinco músicas que salvaría es mucho más dificil cuanto más lo pienso. No sé si poner lo que más me gusta o lo mejor, lo que "debe" estar. Creo que me inclinaré por lo primero, como hice con los libros. Allá vamos:

- Misa en Si Menor, J.S. Bach
- Sinfonía nº 6 "Pastoral", L. van Beethoven
- Cuarteto en Re Menor K. 421, W.A. Mozart
- Metamorfosis, R. Strauss
- Ma mere l'oye, M. Ravel

(ufffff...siento como si hubiera traicionado mil músicas en mi vida. Todo Schubert, todo Mendelssohn, todo Sibelius, Mahler, los Beatles, Ella Fitzgerald, Silvio, Bartók, todo el resto de Bach...)

Ahora me viene a la cabeza otra tira de Mafalda: aquella en la que una señora le pregunta la típica cosa que preguntan las señoras a los niños: "¿Vos a quién querés más, a mamá o a papá?" y ella contesta "¿Usted qué prefiere, la respuesta "standard" o una explicación más larga del asunto?". Pues eso es lo que he sentido en este momento. Lo que vosotros veis, mi elección, es la respuesta standard, pero el proceso interno hasta ahí sería larguísimo de explicar. Quizá otro día.

Por cierto, y hablando de otra cosa, el libro de Bloom que os conté no me ha enganchado mucho. Sólo he leído 30 páginas pero aunque las opiniones que cuenta son muy interesantes, el lenguaje hasta ahora es árido y denso. Espero que cambie. De momento sigo con Gabriel García Márquez y sus memorias.

P.D. Si solo me pudiera quedar con un compositor, sería Bach sin duda.